Han pasado 47 años, y parece que fue ayer.
El mundo era diferente y nosotros también.
No sabíamos el futuro que nos aguardaba,
tan solo estar juntos era lo importante.
Hoy vemos que lo logramos, mi amor.
Ha pasado el tiempo, muchos días,
miles según creo, con momentos especiales.
Tú y yo, con la palabra, superamos obstáculos,
con la paciencia, nos mantenemos unidos,
con nuestro amor hemos engendrado dos hijos
y estos a su vez han hecho lo propio.
Pero solo el amor es el escultor de estos logros.

Son 47 años de amor, desde el sí quiero, Juanjo,
Tú sigues siendo tú y yo me mantengo erguida,
no hemos intentado cambiar el uno al otro.
Eso hubiera sido jugar con trampas.

Los cuerpos ya no son los mismos,
la belleza externa no se mantiene como antaño,
sin embargo el corazón posee más luz,
la mente se ha adaptado con honestidad
y la conciencia de cada uno sigue siendo libre.

Si decidiera cambiar algo de este cercano pasado,
no me atrevería a hacerlo si lo pienso bien,
porque, ¿en verdad todo lo demás quedaría igual?
No, cuando un solo aspecto se modifica,
acarrea como consecuencia más cambios,
es como el efecto dominó, uno lo arrastra todo,
y, ¿quién sabe en esos casos qué hubiera sucedido?

Las experiencias vividas los dos juntos, son un tesoro,
cada uno evitó posibles desavenencias en su momento,
y así, despacio, con tropiezos y levantadas,
alegrías y tristezas, enfermedades y salud,
aciertos y equívocos, hemos logrado llegar aquí.

Nuestra descendencia ya existe y camina.
Los dos hijos nos han dado mucha felicidad,
nuestros cuatro nietos son ahora la mayor riqueza.
La familia de ascendencia, es cercana y comunicativa.
Los amigos nos aprecian y compartimos tertulias.
Y nuestros espíritus, mientras, van evolucionando,
caminando con estas compañías hacia la iluminación.
La vida nos sonríe y nosotros nos seguimos amando.

María Teresa Rodríguez Cabrera

Alicante 2 – 7 – 2023 – 47 Años Casados

Generación Parnaso del Siglo XXI