Las estaciones pasan al vuelo,
como bandadas de diferentes pájaros.
El invierno y el verano
son opuestos en direcciones y climas.
La primavera y el otoño,
a veces, se van pareciendo,
sus extremos se quieren rozar,
sin embargo,
se alejan sin cordialidad.
Unas traen mucho sol y calor,
otras nubes y blanca nieve.
Es difícil decidirse por una
todas son únicas y cíclicas.
Cuando las vivimos conscientes
es arduo recordar su antagonismo,
pero pasado cierto tiempo
llegarán y nos darán de pleno.
Como todas existen y giran,
el humano se ha amoldado a ellas,
su habitabilidad está bien preparada
y sus ropajes se adaptan al momento.
Primavera, es la primera y florece.
Verano, el sol reina con fuerza.
Otoño, el viento desnuda los árboles.
Invierno, invita a permanecer en casa.
Todas son bienvenidas.
La primavera es muy coqueta y florida,
las demás fuertes y contundentes.
Prepárate a vivir la que ahora,
en tu entorno, tenga a bien existir.
María Teresa Rodríguez Cabrera
Se trata de aceptar los ciclos de la Vida !
Y fluir con ella en armonía y amor! Hermosa reflexión María Teresa! Gracias ! Buena Navidad para ti! Abrazo de luz desde Córdoba, Argentina!
Gracias María Alejandra, en Argentina llega el verano y en España el invierno. Opuestos y antagónicos. Pero pasando cierto tiempo ocurrirá lo contrario el sol llegará hasta aquí calentando y el frío os visitará a vosotros. Un abrazo y ¡Feliz Navidad llena de luz y amor!