Hoy es un día señalado y significativo
para un grupo numeroso de creyentes.
Cada religión posee sus ritos;
en la católica hoy es miércoles de ceniza,
y da comienzo la Cuaresma.

Relata y rememora los 40 días
que Jesús pasó en el desierto,
meditando y conectando con su Padre.
Tuvo muchas tentaciones y con entereza
no llegó a sucumbir en ellas.

Fue una preparación especial del cuerpo y la mente,
un verdadero fortalecimiento espiritual.
Él conocía que le esperaba un sufrimiento elevado.

¿Qué podemos hoy hacer nosotros?
Aprovechar la poderosa energía generada en el planeta.
Millones de creyentes viven estas fechas
en reflexión interna y paz externa.
Nos plantearemos quienes somos en verdad,
a qué hemos venido a la Tierra,
y qué es lo que vamos a hacer
para volver a la casa de Dios
con la mochila bien cargada, pero liviana,
ya que el amor es ingrávido,
la alegría y la sonrisa no pesan,
la esperanza vuela con sus propias alas.

En estos días, católicos y no católicos,
lograremos hacer juntos un viaje especial
al interior de nuestro amado ser,
hablamos con él desde el corazón
y preparamos acciones positivas.
Creamos magia celestial a nuestro alrededor
compartiendo la felicidad suprema
acompañados por los ángeles alados
que nos conducen en el camino a Dios.

María Teresa Rodríguez Cabrera
1-3-2017